Fuller house, la secuela de la entrañable serie noventera Full house (conocida en nuestro idioma como Tres por tres), no solo es una producción más adulta sino también más cínica y desenfadada, al punto de burlarse de su predecesora y del aura pueril que la enmarcaba en la memoria de todos los que nos criamos viéndola.

El elenco de la original full house, una de las comedias familiares favoritas.
En esta secuela, las encargadas de llevar la casa son las hermanas DJ (Candace Cameron) y Stephanie Tanner (Jodie Sweetin), junto a su vecina Kimmy Gibbler (Andrea Barber). La serie hace extrañar a quienes llevaban la batuta antes, Danny Tanner (Bob Saget) junto a los tíos Jesse (John Stamos) y Joy (Dave Coulier), quienes si bien es cierto tienen apariciones esporádicas en algunos episodios, no logran satisfacer la nostalgia.
Es como si Netflix, encargados del nuevo show, nos reventasen la burbuja a punta de gags y chistes que por más que sean buenos y logren la carcajada jamás hubiéramos imaginado ver y escuchar dentro de esas paredes, sets que conocemos casi de memoria. Sin embargo los realizadores de esta producción han sido lo bastante inteligentes como para hacer uso de algunos flashbacks o menciones de la serie original para suavizar o procesar esta nueva generación .

Full house (tres por tres) fue trasmitida de 1987 a 1995 llegando a acumular ocho temporadas.
La ausencia más grande y notoria es sin lugar a dudas el de las gemelas Mary Kate y Ashley Olsen, quienes desde que usaban pañales interpretaban ambas a Michelle Tanner, la menor de las hijas. Hasta cierto punto es gracioso como los productores manejaron esta situación, pero por otro lado la ironía empleada nos hace hasta dudar de la existencia y realidad de lo que estamos viendo, incluyendo una abrupta ruptura de la cuarta pared.
La crítica más dura sea tal vez aquella que señala como Fuller house parece una parodia porno de la serie original pero sin el porno. Lo cierto es que Fuller house le reduce la dosis de edulcorante y el bloque emotivo o de aprendizaje moral queda relegado a apenas unos segundos o instantes -si es que lo hay en algunos episodios-. Hasta el punto que haciendo gala de su carácter iconoclasta, llegan a mofarse de esas escenas con fondos de violines y en las que todo se solucionaba con abrazos -Stamos lo señala claramente en uno de los episodios-.

el nuevo elenco de Fuller house lo conforman básicamente los tres hijos de d.j .y la hija de Kimmy.
Es injusto entonces decir que para los que no les gusta lo emotivo, esta serie les gustará (como ha señalado otra crítica), pero la verdad es que esas escenas de formación moral o consejos también se hacen extrañar. Y es probable también que muchos padres de familia no quieran sentarse a verla con sus hijos menores de edad como antes lo hacían nuestros padres con nosotros para ver la serie original.

Una secuela ácida y más cínica para tiempos de multifuncionalidad y streaming.
El tono de esta producción es claro. Ya no están en televisión abierta ni en un horario familiar, sino en un servicio streaming donde uno elige qué ver y cuándo. Es por ello que han podido tomarse muchas licencias, siendo la más grande de todas -para bien o para mal- crecer con nosotros.

todos los episodios de Fuller house se estrenaron el 26 de febrero a través de la plataforma streaming netflix.
- tv
- Series y shows.
- TV
- Series y shows.